Es común que escuchemos de la desidia y la lejanía de los jóvenes en la participación de la construcción de las políticas públicas, por falta de interés, y llama la atención pues es una idea que se viene utilizando desde los sesentas. Una parte de la sociedad que trata con cierto desdén a los jóvenes en términos de “que tan interesados o no”, están en la política.